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Aumento de adictos en las calles dispara alerta


 

“En cualquier lugar se puede estar vendiendo droga en este momento”, alerta Manuel Jofré, encargado administrativo de la Fundación para la rehabilitación de alcohólicos y drogadictos Ebenezer. Asegura que el consumo de estupefacientes aumentó en Santa Cruz, debido a una mayor oferta y un fácil acceso. 
Estadísticas de las fuerzas antidrogas refuerzan la versión que habla sobre accesibilidad a la droga. Hasta julio de este año en Bolivia se destruyeron 10 laboratorios de cristalización de cocaína y se secuestraron 384 toneladas de sustancias controladas.
Desde la perspectiva de Jofré, este hecho repercute en el incremento de personas que viven en la calle y se drogan allí. De acuerdo con las estadísticas de Ebenezer, en 2010 fueron rescatadas de la calle alrededor de 1.000 personas, entre hombres y mujeres adultos, adolescentes y niños. En comparación con años anteriores, el número se incrementó en un 30% y al finalizar esta gestión se estima que la cifra suba más, pues ya se atendieron unas 800 personas hasta agosto. 

El director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn), Fernando Amurrio, confirmó que cada día se detienen ciudadanos que producen y comercializan droga; sin embargo, es necesario hacer un estudio para verificar si la producción de droga y su comercialización aumentaron en Santa Cruz. Amurrio explica que en la ciudad existe una red organizada de distribuidores de droga ‘al menudeo’ y que sus puntos de venta son conocidos por los consumidores.
Amurrio detalla que la Policía realiza un operativo por mes destinado a trasladar a los centros a la gente que está en situación de calle y como resultado, cada mes son recogidas entre 70 y 100 personas.

Proyecto propone que adictos a las drogas sean internados de inmediato

Consumo de droga
Radican reforma constitucional para reglamentar la prohibición del porte y consumo de dosis mínima.El senador del partido de la "U" Juan Carlos Vélez radicó un proyecto de reforma constitucional para reglamentar la prohibición del porte y Consumo  de la dosis mínima, el cual obligaría a que si una persona es catalogada como adicta sea internada de forma inmediata en un centro de rehabilitación. El Estado correría con todos los gastos del proceso.La iniciativa pretende que si una persona es sorprendida por la Fuerza Pública consumiendo o portando estupefacientes, de inmediato sea remitida a una estación de Policía para que allí un médico valore si es o no adicta.Si la valoración es positiva, de inmediato la persona debe ser remitida a un centro de rehabilitación para que inicie un tratamiento. La Fuerza Pública también tendría facultades para decomisar los alucinógenos que esté portando."Lo llevan a la evaluación en la estación. Si es adicto, inmediatamente lo internan en un centro de rehabilitación. Todo correría por cuenta del Estado. Si no es adicto, lo tienen que soltar", explicó Vélez.El congresista agregó que "actualmente hay más libertad para consumir marihuana que cigarrillos. En el Código de Policía no hay claridad, las sanciones son mínimas, con multas de 500 pesos. Se necesita legislación para que el consumo de estupefacientes tenga tratamiento".El articulado de la iniciativa indica que "la situación de la persona debe ser catalogada razonadamente como urgente, para garantizar los derechos de quien se encuentre en estado de indefensión, o exposición al peligro, o evidente excitaciónasí como de terceros eventualmente afectados".
El proyecto, según Vélez, también pretende ampliar las sanciones para el porte de anfetaminas y drogas sintéticas como el éxtasis, ya que la actual reglamentación sobre la dosis mínima solo aplica para drogas como la cocaína, la marihuana y el bazuco.El congresista afirmó que el Estado deberá destinar recursos para crear los Centros de Atención en Drogadicción y los Centros de Orientación, para garantizar los tratamientos de los adictos.Esta iniciativa es la misma que en su momento presentó el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe para reglamentar la dosis mínima, pero que el Congreso no tramitó al argumentar que, según conceptos del Ministerio de Hacienda, no había recursos para desarrollarla.


El 16% de los alumnos consume cannabis al empezar la carrera y un 21% después


Córdoba.-  El 16 por ciento de los alumnos universitarios consume cannabis de manera esporádica, un dato que se incrementa al 21,1 por ciento en el segundo ciclo, según los primeros datos extraídos de un estudio de drogodependencia y adicciones realizado por la Universidad de Córdoba (UCO).
 
El coordinador del Servicio de Atención Psicológica de la Universidad, Francisco Javier Herruzo (2d); el rector de la Universidad de Córdoba, José Manuel Roldán (2i), y la delegada para la Igualdad y Bienestar Social de Córdoba, Silvia Cañero, durante la presentación de los datos.
El coordinador del Servicio de Atención Psicológica de la UCO, Francisco Javier Herruzo, ha informado en conferencia de prensa de que esta sustancia, así como otras adicciones, presentan un aumento en su consumo entre los alumnos que pasan del primer curso universitario al segundo.
En este sentido, Herruzo ha señalado que son necesarias acciones formativas para la prevención de adicciones como este estudio, incluido en el convenio de colaboración entre la UCO y la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, que también prevé la confección de asignaturas de libres configuración o cursos de extensión universitaria y una campaña informativa.
Esta campaña informativa se materializará en el reparto de un DVD, así como de material en el que se especifica las causas de tomar estas sustancias como servilletas, señaladores de libros y manteles de la cafetería.
Según los datos preliminares, aumenta el número de alumnos que prueban el vino por primera vez desde el 6 por ciento de los estudiantes de primer curso hasta el 8 por ciento de los de segundo ciclo, así como el de cerveza y su consumo habitual.
En cuanto a las bebidas combinadas, los alumnos llegan a la Universidad con "altos niveles" que no varían entre el primer y el segundo ciclo, mientras que aumenta el consumo de tabaco.
No obstante, Herruzo ha señalado que "no hay consumo de cocaína", ya que esta sustancia supone el 0,5 por ciento del consumo en primer curso y el 4 por ciento en el segundo ciclo.
Asimismo, ha dicho que no se consume heroína y apenas LSD, con niveles de consumo del entre 0,5 por ciento y 2,5, y de éxtasis, del 0,5 por ciento al 1,10, entre primero y segundo.
Por otro lado, el estudio refleja otras adicciones como internet, ya que el 22 por ciento de los hombres y el 16 por ciento de las mujeres afirman que dedican más tiempo a navegar del que consideran necesario, y el 12 por ciento de ellos y el 6 de ellas aseguran que tienen problemas en su relación social por esta causa.
En cuanto al teléfono móvil, el 20 por ciento de los hombres y el 31 por ciento de mujeres hablan más de una hora al día, mientras que en el juego, el 4,8 por ciento de ellos y el 1 por ciento de ellas aseguran tener problemas.
El director de Drogas y Adicciones de la Junta de Andalucía, Andrés Estrada, ha afirmado que estos datos coinciden con la tendencia que presentan el resto de universidades andaluzas, y ha destacado que Andalucía es la única comunidad que reconoce internet y el teléfono móvil como adicciones.
Estrada ha indicado que el consumo abusivo de alcohol ha bajado en los últimos años hasta el 5,8 por ciento de la población, si bien ha disminuido la edad en la que se comienza a beber.
Además, ha afirmado que, entre los jóvenes andaluces que participan en el botellón, el 11,2 por ciento consume de forma abusiva, por lo que hay que "poner en valor al 89 por ciento restante para que lideren la prevención y el no consumo".
Ha señalado que el consumo de drogas de síntesis y de cocaína no llegan a ser adictivos, y que "lo que preocupa es el consumo de tabaco, alcohol y cannabis", ya que el 5 por ciento de los estudiantes de primer curso prueban por primera vez estas sustancias.

 Estudiantes Drogadictos



El 18,6% de los alumnos del último año de escuelas secundarios, de colegios de gestión pública y privada en la provincia de Buenos Aires, admitieron haber consumido marihuana en lo que va de 2007, por lo que su uso se icrementó un 3,6% respecto del año anterior.

Así lo reveló un informe realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) para la Subsecretaría de Atención de las Adicciones de la provincia.


De acuerdo a las estadísticas, en 2007 unos 16.740 alumnos bonaerenses del último año del polimodal fumaron cannabis y otros 4.140 reconocieron haber consumido cocaína.


En 2005, en cambio, el 15% de los estudiantes afirmó que había fumado marihuana, mientras que 3.150 de los alumnos- encuestados– admitió haber aspirado cocaína.


De esta forma, se desprende que en dos años aumentó el 3,6% el uso de marihuana y el 1,1 el de cocaína.


Por otro lado, según el sondeo del Conicet, el 44,7% de los estudiantes consultados respondió que "es fácil" o "muy fácil" conseguir marihuana en la geografía bonaerense.


Y algo similar respondió el alumnado involucrado con las denominadas drogas "duras" ya que el 32,5% aseguró que es "fácil" acceder a la cocaína.


En cuanto a la edad en que los chicos incursionan por primera vez en este tipo de adicciones, el trabajo revela que, de los alumnos que fuman marihuana el 84,5% lo hizo por primera vez entre los 14 y los 17 años.


En el caso de la cocaína, el 77,6% lo hizo por primera vez en la misma franja.


Respecto a otras drogas, el relevamiento publicado en un matutino porteño mostró que el 4,9% de los jóvenes encuestados dijo haberse drogado con psicofármacos; el 3,9, con pegamento y otros inhalantes; el 2,9 con alucinógenos; el 1,9, con éxtasis; el 1% con ketamina, el 0,8 con pasta base, y el 4,5%, con otras sustancias.


En este punto, lo investigadores destacaron que vale una aclaración: el índice de consumidores de pasta base de cocaína, comúnmente llamada "paco", es bajo en el estudio porque la mayoría de los adictos a esta droga -que se fuma y es una de las más destructivas y adictivas- pertenece a sectores sociales marginales.